jueves, 2 de diciembre de 2010

sin un TÚ no hay un YO



 Era valiente se atrevía con todo. Desde muy pequeña nunca tubo miedo a nada. Siempre fue la primera en levantar la mano para resumir un cuento, para salir a hacer divisiones cuando todavía no hacía ni un minuto que se las habían enseñado, para ser voluntaria en la obra de teatro o para cantar sin verguenza alguna. Y casi siempre le había salido bien ser valiente. Aquel día, quiso ser valiente y lo fue. Ganó más que nunca.No fue el orgullo de saber que sabía hacer las cosas o una palmadita en la espalda. Aquello era demasiado diferente a la valentía escolar. Aprendió a amar, y sobretodo, a ser amada

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